Abandonada por su familia

Una anciana tuvo que afrontar uno de los momentos más difíciles de su vida: abandonar su hogar e irse a un asilo. Esta decisión no fue tomada por ella, sino por sus familiares. Tan pronto como la familia de Mildred la dejó en un centro de cuidado, ella sintió que la habían abandonado. Ella había estado allí por dos años y nadie de la familia había ido a verla. Ellos apenas la llamaban.
Esos años habían sido muy difíciles para ella. Durante todo ese triste periodo, Mildred solo contaba con una persona que la había ayudado en todo momento. Su querido nieto, Thomas.
Su amado nieto

Para los ojos de Mildred, Thomas era un chico dulce y atento. Ella siempre tenía presente que cuando todas las personas le dieron la espalda, él había continuado junto a ella. Thomas se hacía el tiempo para poder ir a visitarla cada fin de semana y además él la llamaba en cada momento que tenía libre.
Recibir su visita o hablar con él por teléfono le cambiaba el día a Mildred por completo. Esos pequeños momentos eran los más esperados por ella. Lamentablemente, Thomas no era el santo que ella pensaba y existía una parte de él que Mildred no conocía.
Un serio caso de demencia

Mildred sufría de un serio caso de demencia y a lo largo de los últimos años su enfermedad había empeorado notablemente. Esta terrible enfermedad había sido la principal causa por la que su familia la había abandonado y había decidido internarla en el asilo. O al menos eso es lo que ella pensaba.
Esa es la triste realidad que la pobre anciana vivía día a día. Por desgracia, la verdad de la historia surgiría eventualmente y causaría muchos dolores de cabeza. Descubrir la tremenda realidad llevaría a un gran dolor y al gran deseo de crear una revancha por parte de Mildred.
Considerada una carga

En cada visita al asilo, Thomas le comentaba a la pobre anciana que su familia la veía como una verdadera carga y que ellos no querían saber nada con ella. Estos comentarios le dolían profundamente y eso generaba aún más sufrimiento cuando ella escuchaba el resentimiento de sus familiares cuando la llamaban.
Al escuchar los comentarios de Thomas y recibir las frías llamadas de su familia, Mildred confirmaba que su dulce nieto Thomas era el único que continuaba preocupándose por ella y cuidando su salud. Mildred sufría mucho por el desamor de sus familiares, pero al menos encontraba consuelo en la única persona que le quedaba a su lado.
Sin invitación

Thomas solía comentarle a su abuela que su familia no estaba de acuerdo con que él la visitara continuamente. Además, él llegó a confesarle a Mildred que el resto de la familia estaba tan descontenta con la sólida relación entre ellos dos que incluso habían dejado de invitarlo a las reuniones familiares.
Al parecer, él estaba recibiendo el mismo maltrato que recibía la pobre Mildred. Sin embargo, eso estaba muy lejos de la realidad y todos esos tristes comentarios eran tan solo una parte más de la elaborada red de mentiras de su nieto. Eventualmente, Mildred conocería la verdadera historia.
Resentimiento

A causa de todo lo que Thomas le contaba a Mildred sobre su familia le generaba un profundo resentimiento a la pobre mujer. Ella se sentía terrible al saber que su nieto era tratado como un completo extraño tan solo porque él seguía estando a su lado.
Mildred escuchaba cada una de las situaciones que Thomas vivía con su familia y sentía que su pobre nieto estaba sacrificando demasiado de su vida por hacerla feliz. Esta situación realmente afligía a Mildred y no le gustaba lo que le sucedía a Thomas en absoluto y menos que fuera por su causa.
Tanta tristeza

En una de las visitas de Thomas al asilo, él incluso le contó que sus familiares habían decidido internarla en el centro de cuidado porque esperaban que ella muriera pronto. Este comentario realmente entristeció a Mildred.
Ella sabía que probablemente no tenía muchos años más por vivir, eso era una realidad que todos sabían. Sin embargo, saber que sus hijos hablaban sobre eso y de una manera tan fría fue terrible para ella. Escuchar esos comentarios fueron como un puñal en el corazón de Mildred. Cada comentario que Thomas hacía y cada nueva información que recibía, ella se decepcionada un poco más con sus familiares.
Visitas frecuentes

Luego de conocer la actitud de su familia y todo lo que Thomas estaba sufriendo a causa de su relación con ella, Mildred decidió aconsejarle a su nieto que siguiera los mismos pasos que el resto de la familia. Ella consideraba que esa era la mejor manera de liberar a su nieto de los maltratos de sus familiares.
Sin embargo, su nieto no aceptó. En lugar de abandonar a su abuela como hizo el resto de la familia, él comenzó a visitarla incluso más seguido y a llamarla constantemente. Esto fue incluso más seguido cuando la condición mental de Mildred empeoró. En ese momento, ella comenzó a notar ciertas cosas.
Problemas de dinero

De vez en cuando, Thomas le comentaba a su abuela que él enfrentaba algunos problemas de dinero. En una de sus visitas, su nieto le comentó a Mildred que había perdido su trabajo y que estaba teniendo muchas dificultades para poder pagar su hipoteca.
Esta situación hizo sentir a Mildred mucho peor y le entristecía saber que su nieto estaba enfrentando esos problemas económicos. Ella pensó que toda esa situación era en gran parte su culpa. Por ende, la anciana con culpa decidió que debía hacer algo para ayudar a su devoto nieto que la había acompañado en cada momento.
Un camino de culpa

Mildred estuvo considerando las distintas opciones por unos días. Ella no era rica, pero si reunía todas sus posesiones podría recaudar un monto decente. Luego de analizarlo, Mildred decidió que lo más justo sería darle toda su herencia a su querido nieto.
Al pensar en todo lo que había sucedido en los últimos años, la triste mujer confirmó que sus hijos no merecían nada de todos modos. Mildred se preguntó dónde habían estado sus familiares durante todo ese tiempo. Él único que se había mantenido a su lado era su dulce nieto, Thomas. Su nieto merecía su ayuda más que nadie.
No tan inocente

Mildred sentía mucho dolor por todas las actitudes de su familia y consideraba que ellos debían ser castigados por dejarla morir. Ellos habían sido tan malvados que incluso habían intentado que su preciado miedo dejara de visitarla. Thomas era la última persona que le quedaba en la vida.
Lo que Mildred no sabía era que en realidad ella había sido engañada durante mucho tiempo por la única persona en la que confiaba en ese momento. Su amado nieto no era tan inocente después de todo y sus hijos solo estaban haciendo lo que ellos pensaban que era verdaderamente lo correcto.
Dudas

Aunque Mildred era anciana y estaba sufriendo los efectos de su condición mental, había algo que aún le preocupaba. En el fondo de su corazón, ella sabía que sus hijos no eran tan crueles.
Una parte de Mildred no podía evitar preguntarse si todo lo que decía Thomas era verdad o no. Ella comenzó a pensar que quizás había interpretado todo mal a causa de su terrible demencia. La anciana no dejaba de pensar en otras probabilidades. Quizás sus hijos si habían ido a visitarla al asilo, pero ella simplemente se había olvidado. Si tan solo pudiera saber la verdad…
Su plan original

El plan original de Mildred era dividir su herencia entre sus hijos y ellos decidirían si lo compartían con sus familias. Luego, sus hijos serían los encargados de decidir cuánto dinero le darían a cada uno de sus hijos.
Sin embargo, luego de todo lo que había vivido y escuchado en los últimos años, Mildred sentía que sus hijos no lo merecían. Eso ya estaba decidido. Luego de mucho pensar y analizar las distintas posibilidades, la mujer tenía un nuevo plan. Mildred le daría todas sus posesiones a su nieto Thomas y él merecía mucho más que todo el resto de los familiares.
Difícil de modificar

Aunque Mildred tenía todo decidido, existía un pequeño problema. El testamento de Mildred llevaba muchos años intacto y luego de tanto tiempo no era tan simple modificar la información de dicho documento.
Cuando la anciana había creado su testamento original las cosas funcionaban muy diferente de como lo hacían en el momento en el que ella quería modificarlo. Alterar el testamento y cambiar a los herederos no era tan sencillo como ella creía. Mildred descubrió que existían reglamentos diferentes y que habían nuevas estipulaciones en relación a su testamento. Modificar su testamento implicaría muchos más inconvenientes y Mildred quería evitarlo.
Los requisitos

Uno de los principales problemas que Mildred deseaba evitar era que sus ausentes hijos fueran informados de que ella quería modificar los planes con respecto a su testamento. Sin embargo, esto ni siquiera era la peor parte para ella.
Los hijos en cuestión tenían todo el derecho de objetar los cambios ya que ellos eran las únicas personas en la línea de herencia que recibirían algo cuando ella muriera. Mildred prefería evitar esta situación completamente incómoda y simplemente hacer los cambios que deseaba. De todos modos, ella esperaba que sus hijos comprendieran su situación y no actuaran en su contra.
Organizando todo

Mildred estaba muy decidida en llevar a cabo su plan a pesar de los inconvenientes. Por lo tanto, ella tomó el teléfono y discutió todo con su abogado. Afortunadamente, el abogado estaba complacido de realizar todo el proceso.
Aunque la pobre mujer estaba muy convencida de que eso era lo correcto, ella temía por lo que sus hijos pensarían cuando descubrieran su nuevo plan. Mildred estaba preparada para lidiar con lo que surgiera. Por lo menos así ella tendría la posibilidad de expresarle a sus hijos todo lo que pensaba y cómo se había sentido con su abandono en los últimos años.
Todo ordenado

Al día siguiente de la conversación que Mildred tuvo con el abogado, el profesional ya había realizado todos los trámites pertinentes. Posteriormente, él se encargó de informarle a sus hijos, Mike y Dave, sobre los cambios que Mildred había hecho sobre su testamento.
Ella se encontraba muy ansiosa por toda la situación y esperaba que sus hijos la llamaran en cualquier momento. Mildred había esperado mucho tiempo saber algo por parte de ellos, pero nunca se imaginó lo que ellos le dirían. Sorpresivamente, sus hijos pidieron visitarla y, aunque no era lo que Mildred esperaba, aceptó la visita con mucha alegría.
La llamada

Esa misma mañana bien temprano, Mildred recibió una llamada de su nieto Thomas y él se escuchaba muy molesto. El motivo de la llamada era que Thomas se había enterado que su padre y su tía visitarían a Mildred. Él no estaba de acuerdo con esa visita e intentó distintas formas para convencer a su abuela de que no los vea.
Sin embargo, Mildred pensaba que esa podría ser la última vez que vería a sus hijos y no iba a dejar pasar esa maravillosa oportunidad. Una hora más tarde de esa llamada telefónica, Thomas estaba golpeando la puerta del lugar…
La discusión

Thomas estaba completamente enfurecido y él intentó convencer a Mildred para que no vea a sus hijos. Sin embargo, Mildred se mostró firme respecto a escuchar la versión de la historia de sus hijos. Por supuesto, a su nieto no le gustó esta idea en absoluto.
Él gritó, rogó y discutió con fuerza buscando la manera de convencer a su abuela de que no recibiera la visita de sus hijas. Nada de lo que hizo o dijo logró convencer a Mildred de hablar con sus hijos. Finalmente, cuando Thomas se dio cuenta de que su abuela no cambiaría de opinión, su actitud cambió por completo.
Una hora más tarde…

Una hora después de la fuerte discusión entre Mildred y Thomas, Mike y Dave estaban allí. Por alguna extraña razón, sus hijos se veían profundamente felices y aliviados de que su madre les hubiese permitido visitarla. Mike y Dave ingresaron y comenzaron a charlar con su madre a quien no habían visto por un largo tiempo.
Ellos contradijeron absolutamente todo lo que Thomas le había dicho en el último tiempo. Mientras Mildred escuchaba su versión de los hechos se preguntaba qué estaba sucediendo, ella estaba muy confundida con toda la situación. ¿Acaso su nieto le había mentido durante todo este tiempo?
La verdad salió a la luz

Cuando en la charla Mildred mencionó el tema del testamento sus hijos compartieron una mirada cómplice. Mike y Dave comprendieron al instante que ella había sido engañada. Dave le expresó a su madre que ellos lo único que querían era visitarla.
Luego, ellos le explicaron que habían deseado visitarla durante todo ese tiempo, pero que Thomas les había dicho que su condición había empeorado y que ella no deseaba ver a nadie. Mildred continuó hablando con sus hijos y comprendió que Thomas había mentido en todo, tanto a ella como a sus hijos. Luego de tanto tiempo, la verdad había salido a la luz.
El corazón roto

Luego de escuchar todo lo que sus hijos tenían para decirle, Mildred quedó devastada. Durante los últimos dos años ella había pensado que sus hijos no querían saber nada con ella. Luego de preguntarse qué había hecho para merecer eso, ella sabía la triste verdad.
Todo lo que había sucedido era su culpa. Si ella no le hubiera creído cada palabra a su nieto Thomas, ella podría haber estado todo ese tiempo con sus hijos. Mildred estaba muy triste de saber que su nieto le había mentido y de haber perdido tanto tiempo lejos de sus hijos. Pero en realidad solo había un culpable: Thomas.
Una reunión agridulce

La reunión de Mildred con sus hijos fue agridulce. Ella estaba feliz de haber podido ver a sus amados hijos al menos una última vez, pero al mismo tiempo ella estaba furiosa y sentía una enorme decepción con Thomas. Él había mentido descaradamente y la había manipulado todo este tiempo.
Mildred estaba lista para vengarse de su mentiroso nieto. Ahora que ella sabía toda la verdad y tenía muy claro qué era lo que Thomas realmente quería, Mildred se aseguraría de que no lo obtuviera jamás. Pero ¿cómo lo lograría? Sin dudas, algo se le ocurriría para devolverle un poco de su maldad.
Un último pedido

Antes de que Mike y Dave se fueran, Mildred les pidió un último favor. Ella quería simular que Thomas había logrado salirse con la suya. Para lograrlo, Mildred necesitaba la ayuda de sus hijos quienes no tenían que decir ni una palabra de lo que habían hablado ese día.
El silencio de sus hijos era una parte fundamental de su plan. Mildred necesitaba que Thomas continuara creyendo que él había ganado y que ella seguía confiando en él al menos hasta que ella pudiera hablar con su abogado y pedirle que resolviera ese asunto. Su nieto se arrepentiría de sus mentiras…
Ellos accedieron con gusto

Sus hijos estaban muy felices de poder hacer su último deseo realidad. Sin embargo, ellos no estaban seguros qué era lo que su madre planeaba hacer con Thomas. Dave y Mike solo se sentían aliviados de haber podido resolver el problema con su madre antes de que fuera demasiado tarde.
Ellos sintieron una inmensa felicidad al poder disfrutar mucho más tiempo durante los últimos días de vida de su madre. De todos modos, ellos también sentían una gran intriga respecto a los planes de su madre y de cómo descubriría Thomas la verdad de su destino. Todo era una gran incógnita que pronto se resolvería.
Los últimos preparativos

Luego de que sus hijos se fueron, Mildred comenzó a organizar las partes del viaje de su vida. Ella les escribió cartas a cada uno de sus hijos y nietos y les agradeció los diferentes roles que habían tenido en su vida.
Sin embargo, la carta que escribió para Thomas era un poco diferente a la del resto. Todo lo que tenía para decirle a Thomas en su carta destruiría todo aquello que Thomas pensaba que había construido en estos últimos años. Finalmente, esa carta dejaría muy claro la relación entre ellos dos y, además, el futuro del malvado nieto.
Su fallecimiento

Unos días más tarde, Dave y Mike recibieron una llamado del asilo y le informaron que Mildred había fallecido la noche anterior y que ella había solicitado que ellos fueran los primeros en saber.
Cuando toda la familia supo de esta triste noticia, Thomas le informó al resto que Mildred le había solicitado que él mismo organizara su funeral, tal como era de esperarse. Su padre y su tío estuvieron felices de dejar que él hiciera absolutamente todo para el funeral. Ellos usaron ese tiempo en llorar la partida y despedir a su madre. Thomas no tenía tiempo para eso.
El funeral

En el día del funeral Thomas estaba en el centro frente a todos. Él se esforzó en tener la atención de todos los presentes. Mientras jugaba su rol de buen nieto, él esperaba ansiosamente la llamada del abogado. Sin embargo, esa llamada jamás llegó.
Por el contrario, el abogado y algunas personas del estudio de las que Thomas jamás había escuchado llegaron al funeral. El equipo instaló un monitor mientras Thomas los observaba sin comprender qué estaba sucediendo. De repente, todas las mentiras que Thomas había dicho comenzaron a caer sobre él. Claramente, eso era algo que el malvado nieto no se esperaba.
Sus últimas palabras

“Por un largo tiempo pensé que ustedes no quería saber absolutamente nada conmigo.” La voz de Mildred resonó entre las personas presentes momentos antes de que su rostro apareciera en la gran pantalla. “Pero ahora sé que eso fue simplemente una mentira creada por Thomas”.
Los murmullos comenzaron a oírse entre la muchedumbre. Mildred había ido mucho más allá de lo esperado para exponer a su nieto frente a toda su familia. El plan de Thomas no había funcionado y él no recibiría nada de lo que deseaba. A cambio él sufriría la furia y el desprecio de todos sus familiares.
Esta es la triste historia de los últimos días de vida de una amorosa anciana que solo buscaba el amor de su familia mientras que su mentiroso nieto luchaba por quedarse con su fortuna.
Con el fin de proteger y respetar la privacidad de cada una de las personas de esta historia, algunos nombres, lugares y algunas características distintivas de los personajes han sido modificados y ha intervenido la imaginación y creatividad del autor del relato.
Por lo tanto, cualquier parecido o similitud con hechos reales, lugares y personas, ya sea que estén vivas o hayan fallecido, son una mera coincidencia.